Gourmet
Cócteles y buena gastronomía: disfruta de un verano de altura con las terrazas de las mejores azoteas de Madrid
En esta época del año apetece más salir y compartir buenos momentos con amigos y familiares y uno de los lugares más solicitados para hacerlo son las
terrazas. Y para disfrutar del buen tiempo, nada mejor que hacerlo en las mejores
azoteas de Madrid, donde se combinan los cócteles y la buena
gastronomía con unas vistas espectaculares.
Una cena con amigos o una copa de
vino en buena compañía se disfrutan más con unas
buenas vistas y unos grados menos que a pie de calle. Y Madrid es una de las ciudades en las que las azoteas de hoteles y otros edificios se han convertido en el place to be que todo el mundo quiere incluir en su agenda.
Así que no te pierdas estas propuestas llenas de encanto, con una propuesta culinaria adaptada para
todos los gustos y en las que vas a disfrutar de la ciudad desde otro punto de vista.
Club Financiero Génova. Calle Marqués de la Ensenada 14.
En el edificio Colón de la conocida plaza madrileña se encuentra el Club Financiero Génova, un espacio que ha abierto sus puertas al público en general durante las tardes y los fines de semana, con reserva, para que todos podamos disfrutar de sus espectaculares vistas y sus preciosas terrazas. Situadas en las plantas 14 y 15, se acaba de sumar a la oferta de
restaurantes en azoteas de Madrid y lo ha hecho con una renovada propuesta gastronómica avalada por uno de los chefs más prestigiosos del panorama español.
La terraza de la planta 15 del Club Financiero Génova, ideal para disfrutar de unos cócteles y un picoteo con excelentes vistas, /
La Familia La Ancha, con Nino Redruello al frente, ha creado una carta llena de encanto en la que podemos encontrar sus creaciones más conocidas, combinadas con novedades que tienen el
producto y la tradición como protagonistas. Croquetas de jamón, una versión de su famosa tortilla Velazqueña, sus deliciosas cigalas rebozadas o la reinterpretación de bistec del Café de Fornos son algunos de los platos que proponen, en los que también se rinde homenaje a las casas de comidas que han marcado la historia culinaria de la ciudad.
Más de 2.800 metros cuadrados divididos en dos plantas en los que podemos disfrutar de una cena inolvidable o de unos deliciosos cócteles. La plata 14, con dos comedores, dos barras y terrazas, se convierte en el lugar ideal para celebrar el verano disfrutando de su carta, mientras que en la azotea de la planta 15, la
coctelería de autor y el picoteo son dos propuestas que acompañan a la perfección las vistas 360º de Madrid.
Picalagartos. Gran Vía, 21.
En la calle más céntrica de la capital las azoteas son un must para todos aquellos que quieren disfrutar de una panorámica llena de encanto. En la novena planta del NH Collection Gran Vía, en el número 21, se encuentra Picalagartos. Una carta de coctelería firmada por Luca Anastasio y una propuesta culinaria de Manuel Berganza, chef ejecutivo del Azotea Grupo, en la que apuestan por el picoteo y donde los
atardeceres de Madrid se ven de otra manera.
Vista de una de las mesas de Picalagartos, una de las azoteas más concurridas del centro de Madrid. /
Burrata fresca, alcachofas, o almejas en salsa marinera son algunas de sus propuestas gastronómicas, entre las que destaca su plato estrella, las Carabipapas, unos
huevos fritos con carabineros y patatas fritas que, sin duda, sorprenden al comensal.
De lunes a viernes a mediodía también proponen a los clientes menú en el que el arroz es el protagonista, y en cuanto a los cócteles, su carta revoluciona los clásicos y contemporáneos con un
estilo moderno y elegante o propone unas creaciones únicas en las que la imaginación no tiene límites.
El jardín de Diana. Gran Vía, 31
En la misma calle, en el número 31, se encuentra el Jardín de Diana, en la azotea del Hyatt Centric Gran Vía Madrid. Ubicada en la décima planta, en esta preciosa terraza podemos disfrutar de un
oasis en pleno centro gracias a su animación diaria con DJs en vivo, una deliciosa carta de cócteles y una propuesta gastronómica que apuesta por los platos frescos ideales para esta época del año.
Ensalada de sandía, queso feta y aceitunas Kalamata con orégano y berros, la crema de almendras con gamba blanca o sus langostinos crujientes con totopos de maíz,
guacamole y pico de gallo son algunos de los platos que nos proponen en su carta de bocados fríos, ideales para disfrutar de un tardeo con amigos o un encuentro especial.
Azotea del Círculo de Bellas Artes. Calle Marqués de Casa Riera, 2.
Uno de los clásicos del verano madrileño, en lo que a terrazas se refiere, es la azotea del Círculo de Bellas Artes, que este año celebra su décimo aniversario. Con vistas a la calle Alcalá, el Paseo del Prado y la Fuente de Cibeles, su precioso mirador es uno de los lugares más cotizados a la hora de disfrutar de un atardecer inolvidable. Para acompañarlo, su variada carta de cócteles y su propuesta gastronómica, repleta de
tradición mediterránea con toques internacionales gracias a Manuel Berganza, chef ejecutivo del Grupo Azotea.
Vista de la terraza de la azotea del Círculo de Bellas Artes. /
De
picoteo, con clásicos como la ensaladilla rusa, las patatas bravas o el jamón ibérico, o con su carta de comidas y cenas, en la que encontramos platos como las alcachofas guisadas con almendras, el tartar de atún rojo, el steak tartar o la hamburguesa de Angus, cualquier momento es bueno para disfrutar de esta experiencia que ya se ha convertido en una cita habitual del verano madrileño.
Puede que te chiflen los
restaurantes mexicanos o que entre tus planes de fin de semana esté acercarte a la
tradición culinaria que todavía tienes pendiente, pero el encanto de la
cocina tradicional es innegable, especialmente cuando corre a cargo de los que más saben. Entre nuestros platos favoritos de la cocina española está la
ensaladilla rusa, de la que te traemos los trucos que necesitas para prepararla y disfrutarla.
Porque como dice Diego López, cocinero en el restaurante Bribón y chef ejecutivo del grupo Gunilla, «la ensaladilla rusa es un plato tan fácil de hacer, que es muy fácil hacerlo mal». Para nosotras, el
restaurante Bribón tiene en su exquisita carta una de las mejores versiones de este plato tan castizo, y por eso hemos contactado con él para que nos cuente los secretos de esta elaboración que gusta a todo el mundo.
Los orígenes de este plato no están claros en cuanto a su país de procedencia, aunque muchos apuntan a Rusia, lógicamente, pero sí que es seguro que es una elaboración que se preparaba en el siglo XIX. Y desde entonces, cada tradición culinaria a lo largo de todo el mundo lo ha adaptado a sus costumbres y
alimentos típicos. Esto es lo que necesitas saber para elaborar la versión española de la ensaladilla rusa.
El secreto está en la patata
Para Diego López, «lo básico de la ensaladilla rusa son dos cosas: cómo estén cortados los ingredientes y la mayonesa». En cuanto a los alimentos que escojamos para elaborarla, el cocinero se inclina hacia que no haya «demasiados ingredientes, a mi por ejemplo con guisantes no me gusta». Pero entre todos ellos, sean muchos o pocos, hay uno fundamental y básico, la
patata sobre la que hay que tener varias cosas en cuenta, la primera de ellas, que sea de la variedad correcta para que no quede «demasiado arenosa».
«En la medida de lo posible hay que poner a cocer patatas del mismo tamaño», explica López, «para que la
cocción sea uniforme en todas». «Y la cocción», especifica, «debe partir de agua fría, nunca agua hirviendo, porque si la echamos en agua hirviendo la parte exterior de la patata se va a cocer más rápido, pero por dentro no». Al final de la cocción, a la que habremos añadido sal después de que rompa a hervir, tanto las patatas como las zanahorias, otro ingrediente básico, hay que dejar que se enfríen.
La patata, y su cocción, son protagonistas principales de la ensaladilla rusa. /
«Las patatas tienen hidratos de carbono, que al final es un azúcar, y aguantan mucho calor. Porque si tu rallas la patata caliente, la textura no va a quedar igual, cuando la mueves un poco se convierte en puré. Si la rallas en frío», añade, «aguanta
rallada cuando la mezclas con el resto de los ingredientes, y la textura tiene mejor mordida en boca».
Y López habla de rallarla porque él, en sus preparaciones, ralla dos tercios de las patatas, y el tercio restante lo «corta a cuchillo, en láminas no muy grandes», para conseguir una
textura consistente. Y las zanahorias también pasan por el rallador, «de esos de campana que tienen cuatro lados, por el mediano».
La mayonesa, el otro elemento clave
Tan importante como los alimentos, y la cocción de los mismos, es la mayonesa con la que la vamos a acompañar. Y de partida, y de forma tajante, López recomienda la versión casera, y elaborada por nosotras mismas, porque «no hay
mayonesa de bote que no deje su sabor característico, que al final marca mucho el plato, y hacer una mayonesa en casa no cuesta nada». Eso sí, tiene su truco.
Porque en el vaso de la batidora el cocinero de Bribón pone «un huevo, un buen
chorro de vinagre, un puñado de sal y añadimos el aceite de girasol». Pero también agregaremos parte del aceite que acompañe al atún que vamos a incluir entre los ingredientes de la elaboración, «porque potencia un montón el sabor de la ensaladilla». Y una vez que la hemos ligado con todos los ingredientes, entre los que él también añade huevo cocido y rallado, es recomendable que el plato repose y se enfríe en la nevera. Pero nuestro trabajo todavía no ha terminado.
Y es que aunque la metamos a la nevera en el punto perfecto de sal, la patata es especialista en «chupar la
sal y los sabores», explica López, y por eso después de un tiempo de reposo puede que la ensaladilla rusa no esté tan equilibrada como cuando la metimos en la nevera. Afortunadamente es algo que tiene solución y que podemos arreglar, para que «la ensaladilla esté sabrosa».
Otros trucos de experto
La medida que utiliza Diego López a la hora de elaborar las ensaladillas de Bribón es «un kilo de patatas, un cuarto de
zanahorias y, como es rica en huevo, le ponemos unos cuatro». Y en el plato, le gusta «meterle algún contraste de acidez, como unas piparras, pepinillos o alcaparras y otro crujiente, como unas patatas fritas, yo le pongo cruttones», porque en boca el crujido es un «potenciador de sabor, entre comillas». El plato se remata con unos lomos de ventresca de atún.
Detalle de la ensaladilla rusa de Bribón. /
«Al final, en tu casa no hay nadie vigilándote y se puede
experimentar y probar cualquier burrada que se te pueda ocurrir, o simplemente elaborarla con los ingredientes que más te gusten». A los cocineros de Bribón, sin embargo, los anima a «hacerla de diez, porque si no es un cinco, y a la gente un cinco le deja indiferente». Objetivo conseguido porque la ensaladilla de Bribón está de 10 y, cuando la pruebas, no la olvidas.
Hay
modas gastro que lejos de agotarse se expanden y se mantienen, para alegría de sus fans. Y hay un fruto seco que es responsable de una de las corrientes que están más presentes en la actualidad culinaria, el
pistacho. A través de deliciosas cremas, se ha convertido en protagonista de nuestros dulces y
postres favoritos. Y las más golosas lo celebramos.
Elaboradas con aceite de coco o de oliva, con o sin azúcar y con algún
ingrediente secreto más, las cremas de pistacho se han ganado un lugar propio en todo tipo de
repostería. Pero no se han quedado únicamente en la parte más dulce de la cocina, y también podemos encontrar estre fruto seco en elaboraciones relacionadas con la cocina salada o como condimento de bebidas.
Así que si esta es una de las fiebres que te llevan a conocer un nuevo local, o probar una nueva elaboración, no te pierdas estas recomendaciones con las que te vas a
chupar los dedos.
Brunetti Italian Store & Coffee. Calle Caños del Peral, 9.
Es imposible hablar del pistacho en la cocina sin mencionar la
gastronomía italiana. Y por eso nuestra primera propuesta para disfrutarlo es esta tienda situada en el corazón de Madrid, en la que podemos encontrarlo en diferentes salsas y productos, para comerlos allí mismo o llevárnoslos a casa. Para ponernos el delantal y meternos en la cocina, o pegarles un mordisco sin esperar ni un segundo.
Los cannolos de pistacho de Brunetti Italian Store & Coffee. /
En Brunetti Italian Store & Coffee podemos tomarnos algo disfrutando de un mítico cannolo de pistacho o de su cruasán con crema de pistacho, o llenar nuestra despensa de productos traídos desde Italia. Entre ellos, el
pesto de pistacho, ideal para platos de pasta en los que queramos disfrutar de la versión moderna de esta salsa infalible, o la crema de pistacho, para empezar el día dándonos un capricho untándolo en una tostada.
Por último, y a las puertas de Navidad, Brunetti Italian Store & Coffee es uno de los templos madrileños dedicados al
panettone y, cómo no, podemos encontrar diferentes versiones de esta elaboración tan italiana, en la que el pistacho está presente en su versión dulce o salada.
Panem. Calle Fernán González, 42.
Cualquier amante de la repostería y el buen pan conoce esta panadería situada muy cerca del Retiro, que es un lugar de peregrinación obligatorio para gente de todo el mundo aficionada a las
elaboraciones artesanales. Reconocida por sus cruasanes y su roscón de Reyes, en sus vitrinas es habitual encontrar varios productos con pistachos o crema de pistacho.
Las palmeras de Panem, con la de pistacho a la izquierda de la imagen. /
El cruasán de pistacho es un must para los amantes del continente y del contenido, con una crema tan suave y deliciosa que te enamorará. Entre sus cookies, también podemos encontrar una de pistacho. Y desde hace unos meses también elaboran una riquísima palmera con
relleno y cobertura de pistacho que es una auténtica delicia. Eso sí, es recomendable madrugar, y sumarse a la cola que se forma en la calle, porque pocos pueden resistirse a ellas.
Balbisiana. Calle Velázquez 55, Calle Concha Espina, 14, Calle Génova, 1 y El Corte Inglés de Castellana.
La pastelería con más estilo de Madrid tampoco se ha resistido a los dulces encantos del pistacho y lo ha hecho de dos formas. La primera de ellas, como no podría ser de otra manera, ha sido incluyéndolo en su producto estrella, sus
trufitas, que se pueden comprar en su página web y se envían a toda España.
Porción de la Tarta de chocolate blanco y pistacho de Balbisiana. /
La segunda es su delicado y exquisito postre de
chocolate blanco y pistacho, que podemos disfrutar en versión individual en cualquiera de sus tres locales junto a un café o llevárnoslo a casa. Pero también podemos encontrarlo en versión tarta, para disfrutarlo en nuestras celebraciones más especiales con los que más queremos.
Naji Specialty Coffee. Calle Cardenal Cisneros, 39.
En una de las referencias del café de especialidad en Madrid, disfrutan del pistacho todos los días, gracias a una de sus bebidas más especiales y solicitadas, el
Pistaccio Latte. Una bebida a la que se le añade una preparación elaborada con pistacho, que junto a su impecable café, es una creación tan sorprendente como deliciosa que ha conquistado a cientos de sus clientes.
El Pistaccio Latte de Naji Specialty Coffee, una delicia que tienes que probar. /
A pesar de que algunos dicen que el Pistaccio Latte es como disfrutar de una exquisita tarta de pistacho líquida, en sus vitrinas también podemos encontrar, si no se han terminado antes,
dulces y tartas elaboradas con pistacho. Toda una experiencia verde que tienes que probar para disfrutar en una nueva dimensión de tu fruto seco favorito.
Gourmet
la reposteria llevada a otro nivel: Recetas fáciles de bundt: el libro que necesitas para triunfar con tus postres
Cuando hace un par de años entrevisté por teléfono con Bea Roque para que me hablase de su libro sobre
tartas de queso yo, que la seguía en Instagram y admiraba sus
bundt, tuve el atrevimiento de preguntarle por qué no hacía un libro sobre ellos. Pero no era la única, «Mi marido me decía, «¿por qué no haces un libro sobre bundts si todo el mundo te lo pide?», recuerda al teléfono. Y el momento que tantos esperábamos ha llegado, y ya podemos encontrar en las librerías
Todo sobre los bundt (Libros Cúpula).
El libro de recetas con el que vas a hacer los
bizcochos más ricos, y también los más bonitos. Una comunidad a la que si entras, no vas a poder salir, hipnotizada por sus sabores, por las enormes posibilidades que ofrecen sus
moldes (en el libro hay más de cien recetas), y por la preciosidad de las formas de estos recipientes llegados desde Estados Unidos que, si te compras uno, no vas a poder parar. Pero, ¿qué es un bundt?
«Un bundt», responde Bea, «es un bizcocho de aceite o de mantequilla de masa densa hecho en un molde de Nordic Ware, un molde que va a elevar tu bizcocho a un nivel superior gracias a sus diseños». Tal y como explica en el arranque de su recetario, los moldes Bundt son todo un icono de la
repostería americana que nacieron en 1950 y desde entonces han inspirado a miles de reposteros. Y, añado yo, hecho felices a miles de degustadores, amantes de lo dulce o, simplemente, aficionados al buen comer.
Los bizochos más bonitos y ricos del mundo
Bea Roque ha estado los dos últimos años trabajando en este libro en el que antes de descubrir decenas de recetas dulces, nos explica todo lo que necesitamos saber para iniciarnos en este maravilloso universo, o para movernos en él sin dudas y con la seguridad que da saber que
nuestro bizcocho va a salir perfecto. Unos pasos imprescindibles por mucho que sientas que eres experta en el universo bizcochero.
Todo sobre los bundt es «un recopilatorio de las mejores recetas del blog (El Rincón de Bea), pero también tiene un 70% de
recetas inéditas», explica Bea Roque. Así que en todo este tiempo, mientras que las fans de los bundts esperábamos a que nuestro sueño se hiciese realidad en forma de libro, ella estaba buscando recetas atractivas, inspirándose en maestros norteamericanos, repitiendo elaboraciones….
Si tiene que mencionar el Bundt que más trabajo le ha dado se queda con el Boston Cream Bundt que aunque, como ella misma explica en la receta, «lleva todo lo que me gusta: bundt suave de vainilla,
crema pastelera y chocolate» como «soy doña perfecta», explica al teléfono, «lo tuve que repetir tres veces porque quería la concha de chocolate a una altura determinada». Y si debe quedarse con uno solo de todos ellos, escoge el de manzana porque «con el glaseado de zumo de manzana y mantequilla es impresionante».
Bundts superchocolatosos, rellenos y clásicos
Con su marido Antonio ocupándose de las fotografías y «de los estilismos», puntualiza, Bea Roque ha contado con la autorización de
Nordic Ware, «con quien llevo años colaborando», para que «fuera un libro como oficial. Nos pidieron que pusiera la erre de la marca registrada en la portada y adelante». Así que con las bendiciones de la empresa que ha vendido más de 75 millones de moldes, y el subtítulo de «recetas infalibles para todas las ocasiones», parece claro a qué nos vamos a dedicar las reposteras los próximos meses.
Clásicos, de leche malteada o caliente, con sirope de arce o anís, para cualquier ocasión, con frutas escarchadas o con
ron y pasas, con frutas, como el plátano o las frambuesas, o rellenos, para rizar el rizo y que tus invitados queden epatados, las posibilidades parecen infinitas.
Pero aún hay más, porque Todo sobre los Bundt tiene un capítulo dedicado solo a bundts de chocolate, otros para los veganos y uno más para los que los prefieren
sin gluten. En sus más de 300 páginas también aprenderemos a elaborar glaseados y jarabes que redondean la experiencia culinaria, y a darle usos salados, como el pollo asado, a nuestros moldes.
Con más de medio centenar para elegir, Bea Roque se queda con dos de los moldes de Nordic Ware, «el Original, porque tiene el tamaño perfecto, y el Elegant Party, por su simetría». Y si, como quien escribe, el bundt no sale todo lo bien que debería o surge algún problema, la autora también le dedica un espacio en su
libro a explicarnos qué puede haber fallado.
Así que ahora que ya tenemos a nuestra disposición Todo sobre los Bundt, desde aquí te animamos a sumarte a la Bundtmanía y disfrutar con una repostería bien explicada, y «súper rápida de hacer» que se va a convertir en tu nueva fiebre gastro y va a enamorar a quien la prueba. Con el
National Bundt Cake Day a la vuelta de la esquina, el 15 de noviembre, no se nos ocurre mejor momento.
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