Gourmet
Más que recetas: Gastroliteratura: la nueva moda que mete los libros en la cocina a través de grandes historias

El verano es el momento perfecto para embarcarnos en la ficción que nos propone un
libro o satisfacer nuestra curiosidad por un tema que nos interesa. Como la
gastronomía, que a la vista de los lanzamientos editoriales de los últimos tiempos es una nueva
moda con la que los libros se meten
en la cocina a través de grandes historias.
La gastroliteratura no entiende de países ni de preparaciones, y lo mismo nos sumerge en la
tradición culinaria llegada de Asia, que nos enseña las virtudes de la cocina mediterránea o alaba el placer de preparar los platos que más nos gustan para nosotros mismos o para la familia. Y por ello hemos seleccionado seis libros con los que podremos unir dos de nuestras pasiones.
Del libro de cocina y anécdotas personales de Stanley Tucci a la biografía con
sabor coreano que arrasó en Estados Unidos, estos son los seis libros gastronómicos que van a ampliar tu universo culinario.
Lágrimas en H Mart. Michelle Zauner.
H Mart es una cadena de supermercados coreanos de Norteamérica, donde compran quienes que añoran la tierra que dejaron atrás o los que desean desarrollar su pasión por la cocina coreana auténtica, y donde Michelle Zauner lloró, en varias ocasiones, la muerte de su madre. Porque el vínculo entre la líder de la banda indie pop
Japanese Breakfast y la mujer que la trajo al mundo era la gastronomía del país de origen de esta.
Lágrimas en H Mart (Neo-Cook) es un libro sobre la pérdida, las oportunidades que no volverán y el paso del tiempo. Pero también sobre el poder evocador y aglutinador de la cocina, sobre la importancia que lo culinario tiene en la identidad, especialmente si te encuentras lejos de tu país o si eres mestiza como la autora, y, como encontramos en otro libro de esta lista, sobre el «condimento de la nostalgia».
Los amantes de la cocina coreana tienen en esta novela autobiográfica un compendio de platos, alimentos, salsas y
técnicas culinarias a la altura de los mejores manuales. Pero este solo es el aderezo de la honestidad con la que Zauner narra la enfermedad de su madre y lo que supuso para ella cuando trataba de encauzar su vida. Un crudo relato que estuvo durante más de un año en la lista de bestsellers de no ficción del New York Times. Por algo será.
Sabor. Mi vida a través de la comida. Stanley Tucci.
El actor conocido por sus papeles en El honor de los Prizzi, Camino a la Perdición o Spotlight celebra sus orígenes italianos en
Sabor. En Mi vida a través de la comida (Neo-Cook). En él Stanley Tucci nos propone un libro a medio camino entre un relato autobiográfico y un manual de cocina, con más de trescientas páginas en las que vincula recuerdos a recetas, en buena medida pertenecientes a la gastronomía italiana.
Tucci arranca revelando que las
cualidades culinarias de su madre y su película como director, Big Night, acrecentaron «mi interés por todo lo relacionado con la cocina y me catapultó a lugares, relaciones y vivencias que nunca creí que tendría». Reconocido como caballero de la Orden al Mérito de la República Italiana en 2018, por haber mantenido lazos con sus orígenes calabreses, Tucci también fue copropietario de un restaurante en Nueva York.
Del Timpano, receta tradicional que le ha costado más de un disgusto a sus mujeres, al Martini que aprendió a preparar en Mallorca, pasando por el
menú de la boda con su segunda esposa, en el que los platos llevaban el nombre de sus tres hijos, el actor que también participó en el biopic de
Julia Child mantiene a lo largo de todo el libro su premisa inicial: «la comida no solo era una parte importante de mi vida, sino que básicamente era mi vida».
Una escritora en la cocina. Laurie Colwin.
«Me gusta muchísimo comer fuera, pero me gusta todavía más comer en casa», escribe Colwin la introducción de
Una escritora en la cocina (Libros del Asteroide). Su amor por el vinagre de Jerez o su creencia de que los accesorios de cocina son equivalente culinario «del bolso espectacular o los zapatos soberbios que hacen que cualquier prenda luzca mil veces mejor» son algunas de las reflexiones de la autora, cuya personalidad hace de este libro un imprescindible para cualquier amante de la gastronomía.
Laurie Colwin, que falleció antes de cumplir los 50 años, reconoce que su interés desmedido por la
gastronomía viene dado porque aprendió en la asignatura de Introducción a la Antropología que «la cultura no la conforman exclusivamente las Grandes Obras de la Humanidad, sino también los elementos cotidianos, como el alimento y la manera que se prepara».
Con esta premisa, y acompañados de numerosas anécdotas sociales y profesionales, Colwin comparte sus pensamientos sobre la ensalada de patata «no hay ensalada de patata mala», la dificultad de
hacer pan, que ella misma sufrió aunque posteriormente logró salir victoriosa, las instrucciones culinarias necesarias para dar una fiesta o sus fracasos, malos momentos y «cataclismos» gastronómicos, que también los tuvo.
Publicado originalmente en 1988, este exquisito libro repleto de buenos consejos,
recetas y entrañables momentos, es una creación inspiradora que, muy probablemente, terminará metiéndote en la cocina.
El país donde florece el limonero. Helene Attlee.
Con el subtítulo de La historia de Italia y sus cítricos,
El país donde florece el limonero (Acantilado) es el fruto de la profunda investigación que, durante años, llevó a cabo Helene Attlee tras diversos viajes a Italia y la impresión que le causó, hace más de tres décadas, la visión de los limoneros.
«Nunca he olvidado aquellos
árboles ni la manera que transformaban el paisaje a su alrededor; un paisaje que resultaba intensamente extraño a mi mirada genuinamente inglesa«, confiesa en el arranque del libro.
Experta en jardines italianos, sobre los que ha escrito varios libros, Attlee mantuvo vivo su amor a primera vista combinando los jardines con su interés por los limoneros y «empecé a examinar los cítricos de cada
huerto que visitaba como si fueran cuadros en una exposición«.
Y a preocuparse por su historia, desde la relación de los Médicis por esta fruta, y sus inicios ornamentales, a las propiedades
dietéticas de la naranja sanguina (cultivada en Sicilia), pasando por el poder de la mafia en esta industria, la importancia de la cidra en las tradiciones judías, la historia de la bergamota o el aroma del azahar.
Acompañada de algunas recetas en las que los cítricos son protagonistas, este ensayo sobre las frutas que representan el 63% de la producción frutícola de Italia es un viaje por la Historia, la cocina y la agricultura del país transalpino. Un meticuloso retrato de unas
frutas, y de un país que, año tras año, sorprenden y conquistan a quienes los descubren.
Los misterios de la taberna Kamogawa. Hishashi Kashiwai.
La ficción llega a esta recopilación de la mano de un licenciado en odontología, Hishashi Kashiwai, que tras abrir una clínica dental se lanzó a escribir libros sobre su ciudad Kioto y
Los misterios de la taberna Kamogawa (Salamandra). Un éxito que ha dado lugar a una serie de ocho novelas, la primera de las cuales se ha traducido a veinte idiomas, y ha sido adaptada a la televisión por la NHK TV.
Los protagonistas de su saga son el expolicía Nagare Kamogawa y su hija Koishi. Juntos regentan una taberna en la que sirven algunos de los platos más conocidos de la
cocina nipona y donde también ofrecen un servicio de investigación gastronómica a los clientes que lo solicitan. Porque «el condimento de la nostalgia» es muy poderoso y desean recuperar los sabores relacionados con los recuerdos felices.
Para conseguirlo padre e hija investigan el pasado de su cliente, dónde comió el plato que tanto añoran, quién lo cocinó y dónde pudo comprar los ingredientes o qué
sabor recuerdan cuando piensan en él. Una mezcla entre trabajo detectivesco y sabiduría culinaria que nos regala tiernas historias, con la cocina japonesa se revelándose como un experiencia transformadora que marca a los clientes de Nagare y Koishi.
Cocina de verano. Elizabeth David.
Aunque es más recetario que cualquiera de sus antecesores en esta lista,
Cocina de verano (Debate) está aquí porque su autora se dirige con inusitada franqueza al lector y porque, para estar escrito en 1955, es un manual revolucionario y moderno.
Elizabeth David reconoce en la introducción que escribió el libro para ofrecer recetas «haciendo hincapié en dos aspectos de la cocina que cada vez se presta menos atención: la idoneidad de ciertos alimentos para determinadas épocas del año y el placer de
comer (…) los productos de mejor calidad, los más abundantes y los más baratos«.
Como le sucedió a Julia Child, quien dijo «tus platos no serán los mismos» una vez se conoce a David, fue un viaje a
Francia lo que provocó que la británica se interesase por la cocina. Buena parte de su creación literaria se centró en la gastronomía del país galo e Italia, y publicó su primer libro en 1950. Sus investigaciones y trabajos hicieron de ella una voz influyente en la cocina inglesa.
Una gastronomía que, como no podía ser de otra manera, David no duda en criticar, señalando la omnipresencia de la salvia en la cocina de su país como culpable de «la aversión a las
hierbas aromáticas« de los ingleses. Tampoco se queda corta a la hora de desvelar que muchos restaurantes incluyen »despropósitos »en su carta fuera de temporada confiando en la »ignorancia de sus clientes«.
Gourmet
Pastoreo, el pop up gastro con talleres y degustaciones de tapas gratuitas que hará las delicias de los amantes del cordero

Con las Navidades a la vuelta de la esquina, los fines de semana en
Madrid están repletos de propuestas de ocio y gastronómicas interesantes. Pero este primer fin de semana de diciembre el evento que no te puedes perder está claro, es Pastoreo. El pop up gastro con
talleres y degustaciones de
tapas gratuitas que hará las delicias de los amantes del cordero.
Tras el éxito de sus dos primeras ediciones, y que solo el año pasado logró convocar a más de tres mil visitantes, el pop up creado por INTEROVIC, la Interprofesional de la
Carne de Ovino y Caprino de España que tiene como objetivo fomentar el conocimiento y el consumo de la carne de lechal, cordero y cabrito de origen nacional y que forma parte de la campaña Más cerca es mejor.
Desde hoy, 1 de diciembre, y hasta el domingo día 3, el barrio de Chamberí se convierte en lugar de paso obligado para los amantes de la buena carne y de la cultura relacionada con
el campo y la protección de nuestro entorno. Estas son las actividades que podremos disfrutar en este evento imprescindible este fin de semana.
Tapas con estrella Michelin
En esta tercera edición, INTEROVIC ha contado con la cocinera
Begoña Rodrigo, del restaurante valenciano La Salita, con 1 estrella Michelin, para diseñar dos tapas a base de cordero nacional que el público podrá disfrutar gratis en la zona de degustación de pastoreo.
Begoña Rodrigo con las dos tapas a base de cordero nacional que ha ideado para la tercera edición de Pastoreo. /
Por un lado, la coca dacsa de guiso de
cordero, yogur y ensalada de hierbas, una elaboración en la que la chef unió el elemento central de estas jornadas, el cordero, con sus raíces valencianas, para crear una elaboración similar a un taco, que se disfruta con las manos y se unta en la salsa de yogur.
Por otro, los amantes de las croquetas tienen una cita ineludible con la segunda tapa, un delicioso
croquetón de cordero con vinagreta de hierbas y tofunesa, una especie de mayonesa a base de tofu y kimchee. Una creación que no te cansarás de repetir y que seguro que se va a convertir en la estrella gastronómica de la cita.
Flores, fotografía y galletas navideñas
En cuanto a los talleres, que este año funcionarán bajo reserva y tendrán un coste de diez euros que tendrán un fin benéfico, podemos encontrar tres propuestas diferentes y muy interesantes. El viernes Formaje, la tienda especializada de quesos que crea cultura y espacio común en torno a ellos, impartirá un taller de fotografía gastronómica que irá acompañado de una
cata de quesos de oveja y cabra de origen nacional.
La puerta de entrada de Pastoreo, en la calle Sandoval, 3, en el barrio de Chamberí. /
El sábado por la mañana llegará el turno del taller de flores de la mano de Floreale,
una de las floristerías más reconocidas de la ciudad, en el que enseñarán a elaborar coronas de navidad. Hilandia se ocupará de enseñar a los asistentes a elaborar un tapiz colgante de lana, y por la tarde La Real Lana se podrán crear bolas de Navidad de lana.
El domingo por la mañana, y en dos pases, la experta en repostería María Mirabelli enseñará
decoración de galletas navideñas, y por la tarde Floreale impartirá otro taller de coronas navideñas.
Una de las imágenes de Bestiarium, la exposición que se podrá ver en el pop up de Interovic. /
Durante los tres días el público podrá visitar la exposición Bestiarium, del fotógrafo José Barea, que se centra en
retratos de razas autóctonas de la trashumancia, como las ovejas y las cabras. Una exposición que vuelve, por tercer año consecutivo, a Madrid, tras haber recorrido algunas de las Cañadas reales más importantes de nuestro país.
Y también se expone el proyecto Mapa de Lanas, un
tapiz de lana confeccionado a mano por Hilandia y realizado con piezas de lana provenientes de más de 30 razas autóctonas de ovejas españolas.Todas las tardes además los asistentes podrán ver hilado de lana en directo a las 18 horas.
Gourmet
Cómo preparar bien la ensaladilla rusa

Puede que te chiflen los
restaurantes mexicanos o que entre tus planes de fin de semana esté acercarte a la
tradición culinaria que todavía tienes pendiente, pero el encanto de la
cocina tradicional es innegable, especialmente cuando corre a cargo de los que más saben. Entre nuestros platos favoritos de la cocina española está la
ensaladilla rusa, de la que te traemos los trucos que necesitas para prepararla y disfrutarla.
Porque como dice Diego López, cocinero en el restaurante Bribón y chef ejecutivo del grupo Gunilla, «la ensaladilla rusa es un plato tan fácil de hacer, que es muy fácil hacerlo mal». Para nosotras, el
restaurante Bribón tiene en su exquisita carta una de las mejores versiones de este plato tan castizo, y por eso hemos contactado con él para que nos cuente los secretos de esta elaboración que gusta a todo el mundo.
Los orígenes de este plato no están claros en cuanto a su país de procedencia, aunque muchos apuntan a Rusia, lógicamente, pero sí que es seguro que es una elaboración que se preparaba en el siglo XIX. Y desde entonces, cada tradición culinaria a lo largo de todo el mundo lo ha adaptado a sus costumbres y
alimentos típicos. Esto es lo que necesitas saber para elaborar la versión española de la ensaladilla rusa.
El secreto está en la patata
Para Diego López, «lo básico de la ensaladilla rusa son dos cosas: cómo estén cortados los ingredientes y la mayonesa». En cuanto a los alimentos que escojamos para elaborarla, el cocinero se inclina hacia que no haya «demasiados ingredientes, a mi por ejemplo con guisantes no me gusta». Pero entre todos ellos, sean muchos o pocos, hay uno fundamental y básico, la
patata sobre la que hay que tener varias cosas en cuenta, la primera de ellas, que sea de la variedad correcta para que no quede «demasiado arenosa».
«En la medida de lo posible hay que poner a cocer patatas del mismo tamaño», explica López, «para que la
cocción sea uniforme en todas». «Y la cocción», especifica, «debe partir de agua fría, nunca agua hirviendo, porque si la echamos en agua hirviendo la parte exterior de la patata se va a cocer más rápido, pero por dentro no». Al final de la cocción, a la que habremos añadido sal después de que rompa a hervir, tanto las patatas como las zanahorias, otro ingrediente básico, hay que dejar que se enfríen.
La patata, y su cocción, son protagonistas principales de la ensaladilla rusa. /
«Las patatas tienen hidratos de carbono, que al final es un azúcar, y aguantan mucho calor. Porque si tu rallas la patata caliente, la textura no va a quedar igual, cuando la mueves un poco se convierte en puré. Si la rallas en frío», añade, «aguanta
rallada cuando la mezclas con el resto de los ingredientes, y la textura tiene mejor mordida en boca».
Y López habla de rallarla porque él, en sus preparaciones, ralla dos tercios de las patatas, y el tercio restante lo «corta a cuchillo, en láminas no muy grandes», para conseguir una
textura consistente. Y las zanahorias también pasan por el rallador, «de esos de campana que tienen cuatro lados, por el mediano».
La mayonesa, el otro elemento clave
Tan importante como los alimentos, y la cocción de los mismos, es la mayonesa con la que la vamos a acompañar. Y de partida, y de forma tajante, López recomienda la versión casera, y elaborada por nosotras mismas, porque «no hay
mayonesa de bote que no deje su sabor característico, que al final marca mucho el plato, y hacer una mayonesa en casa no cuesta nada». Eso sí, tiene su truco.
Porque en el vaso de la batidora el cocinero de Bribón pone «un huevo, un buen
chorro de vinagre, un puñado de sal y añadimos el aceite de girasol». Pero también agregaremos parte del aceite que acompañe al atún que vamos a incluir entre los ingredientes de la elaboración, «porque potencia un montón el sabor de la ensaladilla». Y una vez que la hemos ligado con todos los ingredientes, entre los que él también añade huevo cocido y rallado, es recomendable que el plato repose y se enfríe en la nevera. Pero nuestro trabajo todavía no ha terminado.
Y es que aunque la metamos a la nevera en el punto perfecto de sal, la patata es especialista en «chupar la
sal y los sabores», explica López, y por eso después de un tiempo de reposo puede que la ensaladilla rusa no esté tan equilibrada como cuando la metimos en la nevera. Afortunadamente es algo que tiene solución y que podemos arreglar, para que «la ensaladilla esté sabrosa».
Otros trucos de experto
La medida que utiliza Diego López a la hora de elaborar las ensaladillas de Bribón es «un kilo de patatas, un cuarto de
zanahorias y, como es rica en huevo, le ponemos unos cuatro». Y en el plato, le gusta «meterle algún contraste de acidez, como unas piparras, pepinillos o alcaparras y otro crujiente, como unas patatas fritas, yo le pongo cruttones», porque en boca el crujido es un «potenciador de sabor, entre comillas». El plato se remata con unos lomos de ventresca de atún.
Detalle de la ensaladilla rusa de Bribón. /
«Al final, en tu casa no hay nadie vigilándote y se puede
experimentar y probar cualquier burrada que se te pueda ocurrir, o simplemente elaborarla con los ingredientes que más te gusten». A los cocineros de Bribón, sin embargo, los anima a «hacerla de diez, porque si no es un cinco, y a la gente un cinco le deja indiferente». Objetivo conseguido porque la ensaladilla de Bribón está de 10 y, cuando la pruebas, no la olvidas.
Gourmet
Postres y dulces de pistacho que tienes que conocer y disfrutar en Madrid

Hay
modas gastro que lejos de agotarse se expanden y se mantienen, para alegría de sus fans. Y hay un fruto seco que es responsable de una de las corrientes que están más presentes en la actualidad culinaria, el
pistacho. A través de deliciosas cremas, se ha convertido en protagonista de nuestros dulces y
postres favoritos. Y las más golosas lo celebramos.
Elaboradas con aceite de coco o de oliva, con o sin azúcar y con algún
ingrediente secreto más, las cremas de pistacho se han ganado un lugar propio en todo tipo de
repostería. Pero no se han quedado únicamente en la parte más dulce de la cocina, y también podemos encontrar estre fruto seco en elaboraciones relacionadas con la cocina salada o como condimento de bebidas.
Así que si esta es una de las fiebres que te llevan a conocer un nuevo local, o probar una nueva elaboración, no te pierdas estas recomendaciones con las que te vas a
chupar los dedos.
Brunetti Italian Store & Coffee. Calle Caños del Peral, 9.
Es imposible hablar del pistacho en la cocina sin mencionar la
gastronomía italiana. Y por eso nuestra primera propuesta para disfrutarlo es esta tienda situada en el corazón de Madrid, en la que podemos encontrarlo en diferentes salsas y productos, para comerlos allí mismo o llevárnoslos a casa. Para ponernos el delantal y meternos en la cocina, o pegarles un mordisco sin esperar ni un segundo.
Los cannolos de pistacho de Brunetti Italian Store & Coffee. /
En Brunetti Italian Store & Coffee podemos tomarnos algo disfrutando de un mítico cannolo de pistacho o de su cruasán con crema de pistacho, o llenar nuestra despensa de productos traídos desde Italia. Entre ellos, el
pesto de pistacho, ideal para platos de pasta en los que queramos disfrutar de la versión moderna de esta salsa infalible, o la crema de pistacho, para empezar el día dándonos un capricho untándolo en una tostada.
Por último, y a las puertas de Navidad, Brunetti Italian Store & Coffee es uno de los templos madrileños dedicados al
panettone y, cómo no, podemos encontrar diferentes versiones de esta elaboración tan italiana, en la que el pistacho está presente en su versión dulce o salada.
Panem. Calle Fernán González, 42.
Cualquier amante de la repostería y el buen pan conoce esta panadería situada muy cerca del Retiro, que es un lugar de peregrinación obligatorio para gente de todo el mundo aficionada a las
elaboraciones artesanales. Reconocida por sus cruasanes y su roscón de Reyes, en sus vitrinas es habitual encontrar varios productos con pistachos o crema de pistacho.
Las palmeras de Panem, con la de pistacho a la izquierda de la imagen. /
El cruasán de pistacho es un must para los amantes del continente y del contenido, con una crema tan suave y deliciosa que te enamorará. Entre sus cookies, también podemos encontrar una de pistacho. Y desde hace unos meses también elaboran una riquísima palmera con
relleno y cobertura de pistacho que es una auténtica delicia. Eso sí, es recomendable madrugar, y sumarse a la cola que se forma en la calle, porque pocos pueden resistirse a ellas.
Balbisiana. Calle Velázquez 55, Calle Concha Espina, 14, Calle Génova, 1 y El Corte Inglés de Castellana.
La pastelería con más estilo de Madrid tampoco se ha resistido a los dulces encantos del pistacho y lo ha hecho de dos formas. La primera de ellas, como no podría ser de otra manera, ha sido incluyéndolo en su producto estrella, sus
trufitas, que se pueden comprar en su página web y se envían a toda España.
Porción de la Tarta de chocolate blanco y pistacho de Balbisiana. /
La segunda es su delicado y exquisito postre de
chocolate blanco y pistacho, que podemos disfrutar en versión individual en cualquiera de sus tres locales junto a un café o llevárnoslo a casa. Pero también podemos encontrarlo en versión tarta, para disfrutarlo en nuestras celebraciones más especiales con los que más queremos.
Naji Specialty Coffee. Calle Cardenal Cisneros, 39.
En una de las referencias del café de especialidad en Madrid, disfrutan del pistacho todos los días, gracias a una de sus bebidas más especiales y solicitadas, el
Pistaccio Latte. Una bebida a la que se le añade una preparación elaborada con pistacho, que junto a su impecable café, es una creación tan sorprendente como deliciosa que ha conquistado a cientos de sus clientes.
El Pistaccio Latte de Naji Specialty Coffee, una delicia que tienes que probar. /
A pesar de que algunos dicen que el Pistaccio Latte es como disfrutar de una exquisita tarta de pistacho líquida, en sus vitrinas también podemos encontrar, si no se han terminado antes,
dulces y tartas elaboradas con pistacho. Toda una experiencia verde que tienes que probar para disfrutar en una nueva dimensión de tu fruto seco favorito.
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