Connect with us

CELEBRIDADES

Por qué Carlos y Camilla le tienen miedo a los franceses: fantasmas e inferioridad royal

Published

on


Elena de los Ríos

Es la prueba del algodón definitiva para Carlos y Camilla, confiados en que su primer viaje oficial a Francia resulte tan exitoso
como su visita a Alemania, el pasado marzo. Los reyes tuvieron que
suspender su agenda en París en el pasado marzo, debido a las protestas por la reforma de las pensiones. Ahora, con la debida calma chicha asegurada, se enfrentan al sumarísimo juicio de los parisinos. Un examen que pondría nervioso a cualquiera.

La agenda del rey Carlos y la reina Camilla no deja un respiro a los monarcas septuagenarios. El presidente Emmanuel Macron y
su esposa, Brigitte, les recibirán en el Arco del Triunfo. Habrá una
cena de gala en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles, para 150 invitados. El monarca se dirigirá a la nación francesa desde el Senado. Hasta se desplazarán a Burdeos, para encontrarse con al sociedad civil.

El fantasma de Diana persigue a Carlos y Camilla

No es, ni mucho menos, la primera vez que Carlos y Camilla viajan a París: es la decimotercera visita oficial de él y la novena de ella. Sí es la primera vez que acuden a la capital francesa ya como monarcas, una responsabilidad que lo cambia todo. La
sombra de la historia es alargada y
los jefes de la familia real británica han de sentir cómo planea sobre sus coronadas cabezas.

Efectivamente, París está lleno de fantasmas que persiguen a los Windsor. El más reciente, el de
Diana de Gales, trágicamente fallecida en una accidente de coche en el famoso túnel del Alma de París. Hace 26 años que Carlos de Inglaterra acudió al Hospital de la Pitié-Salpêtrière para acompañar los restos de su ex esposa de vuelta a Londres. Su
muerte impactó brutalmente en Reino Unido, pero también a los franceses.

La reina Camilla y el rey Carlos fueron recibidos por el matrimonio Macron en el Arco de Trin¡unfo de París. /

getty images

La biógrafa Penny Junor reveló en ‘The Firm’ lo primero que dijo el entonces príncipe de Gales al conocer la noticia: «
Todos me van a culpar, ¿no? Vamos a asistir a una reacción que nunca antes habíamos visto. Y podría destruirlo todo. Podría destruir la monarquía». No fue así, pero la presencia de Carlos y Camilla en París, inevitablemente, trae al recuerdo a Diana y el sufrimiento que padeció por
la infidelidad continuada del hoy rey.

Ni Carlos ni Camilla podrán despegarse al fantasma de Diana de Gales en París, pero tampoco a otros
fantasmas familiares que circulan por la ciudad del Sena. Por ejemplo, el de los duques de Windsor, el príncipe Eduardo y Wallis Simpson, residentes en una magnífica mansión en el Bois de Boulogne. Las
simpatías nazi del rey abdicado y su esposa divorciada pesan, y mucho, en la biografía de los Windsor.

París mira con superioridad hasta a los reyes

En realidad, la superioridad de Francia frente a Reino Unido es una cuestión histórica que se dirimió en justas, invasiones, guerras y conflictos diplomáticos. Los aristócratas ingleses y sus reyes siempre fueron observados como brutos en la sofisticada corte francesa. Incluso después de las guillotinas revolucionarias, la república francesa se quiere
más civilizada y racional que cualquier monarquía, incluida la británica.

Aunque Francia e Inglaterra son viejos enemigos, cabe subrayar la superioridad propia del chovinismo francés y cierto complejo de inferioridad de los británicos, superiores en el orden financiero pero siempre
por detrás en el terreno de lo estético, donde se juegan las valoraciones de cualquier familia real. No cabe blandir las propiedades como ventaja comparativa, al menos no de momento.

Emmanuel y Brigitte Macron recibieron por primera vez a los actuales monarcas británicos. /

getty images

Varios monarcas británicos escogieron Francia como su destino favorito. La primera visita de un monarca inglés al imperio francés ocurrió en 1855, cuando la reina Victoria fue recibida por Napoleón III. Solo hacía 40 años que ambas naciones se había enfrentado en Waterloo. La monarca cayó rendida ante los atractivos de la corte paraisina e incluso
veraneó durante siete años en la Riviera.

En sus desplazamientos a Francia,
la reina Victoria se hacía llama madame de la Comtesse del Balmoral, pero el centenar de personas que integraban su servidumbre desvelaban inmediatamente su identidad. Eduardo VII, su hijo, fue un
francófilo declarado y un asiduo visitante a los cabarets, restaurantes y prostíbulos parisinos.

Conocido como ‘Tum-Tum’ (por su prominente barriga) en estos locales recreativos, el rey Eduardo VII se hizo construir una silla especial que le permitía mantener relaciones sexuales con dos o más mujeres a la vez, sin aplastarlas. Su nieta, Isabel II, era demasiado sobria como para regocijarse en los placeres de París, pero llegó a
escuchar a la legendaria cantante Edith Piaf en un club nocturno de la Rue Pierre Charon.

Por supuesto, Isabel II hablaba francés perfectamente. De hecho, viajaba privadamente a Normandía para visitar a criadores de caballos que podían tener ejemplares interesantes para su cuadra. Fue
la reina británica más admirada en Francia. De hecho, tras su fallecimiento Emmanuel Macron dijo: «Para nosotros, ella era La Reina».





Source link

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CELEBRIDADES

Las mentiras absurdas de Omid Scobie que escandalizan a Kate Middleton

Published

on


Javier Díaz de Lezana

Creció en Oxford y es el mayor de dos hermanos. Y desde 2020,
Omid Scobie es también un personaje muy conocido, especialmente en el Reino Unido, gracias a su biografía sobre
los duques de Sussex,
Finding Freedom en el que narraba la ruptura con los Windsor y su nueva vida en estados Unidos.

Tres años después, el amigo de Harry y Meghan vuelve a convertirse en el peor enemigo de la casa real británica y especialmente de los
príncipes de Gales por obra y gracia de su nuevo libro ‘Endgame: Inside the Royal Family and the Monarchy’s Fight for Survival’ (‘Final de juego: dentro de la familia real y de la lucha de la monarquía por sobrevivir’) que este 28 de noviembre ve la luz.

De padre escocés y madre persa, Scobie estudió en la prestigiosa escuela Magdalen College School, entre cuyos alumnos se encuentra el director de cine Sam Mendes. Con el tiempo acabó formándose como periodista en el London College of Communication, aunque él mismo traicionó los principios de su profesión (aquello de luchar por la
búsqueda de la verdad) en una entrevista para The Times Magazine. Además, en algo tan peregrino como mentir sobre la edad.

«Aquello
fue desafortunado e ingenuo por mi parte. Vives y aprendes», reconocía recientemente en relación a una charla que mantuvo hace tres años con el diario mencionado y en el que aseguraba tener 33 años, quitándose seis. Diremos a su favor que esa carita de post-adolescente (lograda a base de bisturí) juega a su favor, pero una mentira es una mentira y los ingleses no se lo perdonan.

Con 21 años, Scobie trabajó para la revista Heat («
un lugar de trabajo tóxico», como lo describió después), del que no salió muy bien parado. Su carrera como periodista incluye también su paso por U.S Weekly y Harper’s Bazaar. Fue precisamente en esta cabecera cuando comenzó su interés por la información relacionada con la casa real inglesa. Entre los intereses (más personales) de Omid también se encuentran su bulldog francés y el K-Pop.

Todos los detalles del nuevo libro de la discordia

Antes de su publicación, el libro ha sido desgranado y analizado por distintos medios británicos y norteamericanos, y se convertía en uno de los más solicitados en preventa. En sus páginas, Omid se vuelve a despachar a gusto contra los Windsor pero especialmente contra el príncipe Guillermo, el verdadero villano de la familia. Tampoco su esposa, Kate Middleton, sale bien parada. A ella la describe como fría y la critica por «defender causas de salud mental mientras ignoraba los gritos de ayuda de Meghan».

El escritor también asegura que la princesa de Gales «tiembla» cada vez que se menciona
el nombre de Meghan y no ha hablado con ella desde 2019. La reacción de sus colegas ingleses de profesión ha sido inmediata con comentarios como «Admiro su coraje, pero su último ataque lateral contra la Princesa de Gales no está justificado… y es peor que injusto» o «Es un completo asesinato del personaje de una mujer que no ha hecho nada más que tratar de servir a su reina y ahora a su rey y a su país». De esta manera salían en defensa de la futura reina de Inglaterra.

kate Middleton, una de las peor paradas de en el nuevo libro de Omid Scobie. /

gtres

Omid Scobie desveló la portada la pasada semana y los capítulos que contiene. El libro iba a publicarse en agosto, pero se retrasó su salida para incluir más datos sobre
el fallecimiento de Isabel II. Un rey impopular, un ambicioso heredero al trono en busca de más poder, una reina decidida a ir hasta extremos peligrosos para preservar su imagen y un príncipe obligado a iniciar una nueva vida tras ser traicionado por su familia: estos son los elementos de la narrativa de Scobie y que encontrarán los lectores en el interior.

El proceso de Scobie para crear su último libro

Scobie tiene una larga experiencia como cronista real, con decenas de conversaciones con los equipos de Palacio, amigos íntimos y los miembros de la familia. Esto le ha permitido analizar la situación de una institución que, según él, atraviesa una grave crisis, a pesar de las apariencias, y plantear lo que debe cambiar para sobrevivir. Por eso es el «final del juego» de la monarquía al que alude el título y que podría entenderse también como «un callejón sin salida».

Omid Scobie, posando junto a un ejemplar de su libro. /

instagram

Scobie ha explicado que trabajó en el libro durante un año, para hacer un trabajo exhaustivo de reporterismo, sin intermediarios y con una visión bien fundada de la familia real y de cómo ha sido cuestionada en las últimas décadas. «La familia real, al igual que los políticos, no debería estar por encima de toda crítica, a pesar de los esfuerzos desesperados de los secretarios de prensa de la Casa», asegura Scobie.

El autor asegura que ha entrevistado a miembros de la familia, sin señalar si entre estos figuran Harry y Meghan. También asegura haber contado con
la colaboración de amigos leales a los Windsor y a miembros del staff de Palacio. ¿Han colaborado los Sussex en el libro? En su momento ya negaron cualquier intervención en ‘Finding Freedom’, la biografía escrita por Scobie, pero luego Meghan Markle tuvo que admitir que había autorizado a un asistente para que hablara con el autor. Scobie está considerado como el «portavoz extraoficial» de los Sussex.





Source link

Continue Reading

CELEBRIDADES

La dramática enfermed de Rita Irasema, hermana de Emilio Aragón

Published

on


Juanra López

Forma parte de una saga de leyenda y es una figura muy reconocible por distintas generaciones. Sin embargo, hace unos años
Rita Irasema decidió retirarse del mundo del espectáculo para
centrarse en la fe y ha encontrado refugio y felicidad en Dios. La hija del célebre Miliki y
hermana de Emilio Aragón desveló el pasado mes de septiembre al
periodista y escritor José María Zavala sus serios problemas de salud en su canal de Youtube.

Rita Irasema concedió una entrevista muy entrañable en la que también contó cómo su familia recaló en Cuba, donde cosecharon un enorme éxito durante
la dictadura de Fulgencio Batista, pero tuvieron que abandonar la isla con destino a Miami con el ascenso al
poder de Fidel Castro que también privó de la democracia a la isla, en cuya capital, La Habana, nació el 7 de enero de 1954.

No fueron fáciles los tiempos en Miami, pero la familia se recompuso y continuó abriéndose camino en el mundo del espectáculo. Uno de los momentos clave que recordó Rita Irasema en la entrevista fue cuando recibió la primera comunión
en San Juan de Puerto Rico, con tan solo siete años, y cómo le impactó ver a la madre superiora haciendo los preparativos para la celebración de este sacramento.

Rita Irasema contó también el pasado mes de septiembre que si su familia se hubiera quedado en Chicago se hubiera hecho monja, un deseo que finalmente no se hizo realidad, aunque sus padres,
Emilio Aragón y Rita Violeta Álvarez Fernández, eran muy conscientes de su enorme fe. Por eso le regalaron su primera Biblia, que sigue conservando, y diversos crucifijos que le acompañaron durante su infancia y adolescencia.

Rita Irasema, con su hermano, Emilio Aragón, y su padre, Miliki. /

gtres

Antes de adentrarse en los serios problemas de salud que atraviesa, Rita también comentó que su apellido artístico, Irasema, es fruto de la admiración que su tío Gaby tenía por
la actriz Irasema Dilián, una reconocida intérprete brasileña que desarrolló gran parte de su carrera en México y que intervino, entre otros títulos, en la muy particular versión que
realizó Luis Buñuel de la novela
Cumbres Borrascosas de Emily Brontë, bajo el nombre de Abismos de pasión.

Lo que no había trascendido hasta ahora era precisamente las dificultades de salud que está viviendo Rita Irasema sobre las que habló con
enorme franqueza y naturalidad: «Estoy enfermita. Tengo la cara hinchada porque estoy tomando unos yogures que me la hinchan. Esto significa que he pasado mucho».

Añadió: «He pasado por un trasplante autólogo de médula ósea y muchas cosas, pero yo
estoy muy abandonada al Señor, porque le dije hace mucho tiempo que me ofrecía a Él. Me ofrecía a él, que hiciera conmigo lo que quisiera, lo que necesitase, para mis hijos, para mis nietos, mis nueras, mis hermanos, mis sobrinos, para mi madre, para todos».

Tres hijos artistas

Irasema dio más pormenores sobre su estado actual: «Ahora estoy pasando por un periodo de remisión, pero tengo también otra cosa seria, aunque estoy muy tranquila. Mi familia me ayuda mucho, mi hermano me ayuda mucho, mi hijos ni te cuento. En fin, no nos pongamos llorosos».

Debemos recordar que Rita Irasema se casó con el empresario del circo Manuel Feijóo y fueron padres de tres hijos. El primogénito,
Manuel ha trabajado como actor en series como Compañeros, El pasado es mañana, Tres son multitud y Colegas, entre otras. Su hermano Néstor es cantante y el pequeño, Emilio, cómico. La saga continúa…





Source link

Continue Reading

CELEBRIDADES

Lo que no se vio de Letizia en la gala del Cerecedo: a carcajada limpia y guerra con una servilleta

Published

on


Elena de los Ríos

Hubo un momento en la última cena de gala a la que asistió Letizia, la que ofreció en su honor la reina Margarita de Dinamarca, en que
vimos a la monarca española ligeramente fuera de la situación. La coyuntura era complicada, pues tenía a la derecha al príncipe Federico, recién pillado con su amiga española; a la izquierda a la soberana danesa, comprensiblemente enfadada por su hijo, y enfrente al rey Felipe, este sí disfrutando de una animada charla con la princesa Mary, que disimulaba. Pues bien:
anoche, en los Premios Francisco Cerecedo, no hubo nada que disimular.

No se puede decir que la reina española tenga la virtud del disimulo: sus artes interpretativas brillan, más bien, por su ausencia.
A Letizia se le nota todo, también cuando asiste a un evento que disfruta. El Premio Francisco Cerecedo que concede la Asociación de Periodistas Europeos es uno de ellos. Aquí la monarca no teme quedarse fuera, pues
como periodista que conquistó el ‘prime time’ está dentro por méritos propios. Este año ni siquiera se empeñó en lucir vestidazo, como casi siempre que acompaña en una cena al rey Felipe. No le hace falta.

La reina destacó entre los invitados vestida de blanco

Letizia llegó al Hotel Westin Palace como una nueva Marisol: como un rayo de luz entre tanto traje oscuro, no solo de los señores sino de las señoras también. Pese a que la profesión se feminiza en su base, los lugares de poder aún siguen en manos masculinas, como se visibiliza cada año en este y
otros premios de calado similar. Por necesidad o por simpatía, las cinco periodistas miembros del jurado
también se vistieron de negro, así como otras profesionales invitadas. En la foto de familia, solo Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda y Agenda Urbana, se atrevió a decir ‘aquí estoy yo’ con un conjunto de falda negra camisa blanca.

Foto de familia con el jurado de los Premios de Periodismo Francisco Cerecedo, el ganador, Carlos Alsina, y los reyes. /

CASA REAL

Inevitablemente, quien más quien menos se deja impresionar por la imponente pareja que forman Felipe y Letizia. Más los políticos, sobre todo la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, a la que se le nota cierta bisoñez. Menos, los periodistas veteranos, en especial el avezado en mil batallas parlamentarias Miguel Ángel Oliver, secretario de la Asociación de Periodistas Europeos. De hecho, en la misma entrada del Palace
Letizia quiso acelerar y dejar atrás al rey para saludar a Oliver, que esperaba al pie de la escalinata. Seguro que la reina no apresura tanto el paso para estrechar la mano de muchos.

Los reyes se rieron de lo lindo con el discurso de Alsina

Sabemos que a la reina Letizia le motivan especialmente los actos como los Cerecedo, en los que puede intercambiar pareceres con antiguos colegas de profesión. Se hecho, en una ocasión se entretuvo tanto charlando en el cóctel de bienvenida, que
el rey Felipe tuvo que ir a buscarla porque sin ella no podía comenzar la cena. En esta ocasión, la monarca no se privó de charlar con algún que otro periodista, pero
lo que más disfrutó fue el discurso del premiado, Carlos Alsina.

No fue Letizia sino el rey Felipe quien entregó el cuadragésimo Premio Francisco Cerecedo a Carlos Alsina, una estatuilla y un suculento cheque de 24.000 euros. El monarca es presidente de honor de la Asociación de Periodistas Europeos que lo convoca y que
ha premiado en estas cuatro décadas a nueve mujeres: Nativel Preciado (1986), Maruja Torres (1990), Carmen Rico Godoy (1996), Soledad Alameda (2002), Soledad Gallego-Díaz (2007), Barbara Probst Solomon (2008), Pepa Bueno (2010), Anne Applebaum (2021) y Pilar Bonet (2022).

Letizia se adelantó al rey Felipe para saludar a Miguel Ángel Oliver, maestro del periodismo parlamentario. /

LIMITED PICTURES

Pero vayamos al discurso, porque muy pocas veces podemos ver a los reyes Felipe y Letizia riéndose abiertamente, casi carcajeándose. El culpable de esta explosión de risas, no solo en los monarcas sino en todas las mesas que ocupaban los invitados, fue Carlos Alsina, quien leyó un discurso a la altura de la ironía que dicen que tuvo Francisco ‘Cuco’ Cerecedo. Entre broma y broma, aludió a la virgen de Covadonga (guiño a Letizia) y
al funeral de Lola Flores.

Las risas más sueltas, también en Felipe y Letizia, llegaron sin embargo con las ironías dedicadas a Alberto Núñez Feijóo, presente en la sala y, sobre todo, a Pedro Sánchez. Al presidente del Gobierno debieron pitarle los oídos a eso de las nueve de la noche, cuando el flamante premio Francisco Cerecedo comenzó a
disparar zasca tras zasca. Los recibió con sonrisa la única ministra socialista presente. Feijóo, sin embargo, llevó una corte más nutrida: se rieron con él Cuca Gamarra y Borja Sémper.

Hubo un momento, cosa de un segundo, en el que la reina Letizia dejó ver lo poco protocolaria que debe ser su día a día en casa. Fruto de un descuido o de la misma risa, la monarca dejó caer la servilleta y, contra todo pronóstico, comenzó a agacharse para recogerla. Como hubiera hecho cualquiera. No llegó, sin embargo, a conseguirlo. Rápidamente, personal del hotel
impidió que se agachara y le recogió la servilleta rebelde y caída. Pocas veces tan clara la diferencia entre cómo te ves y cómo te ven.





Source link

Continue Reading

Trending