La ciudad de París vio a
Maria Antonietta y Luis XIV casarse y trás más de 250, ha reabierto sus puertas para recibir otro ‘si, quiero’. En este caso, es el de
Madelaine Brockway, hija del empresario automovilístico Bob Brockway, y Jacob LaGrone, relacionado con la caza de talentos de la música country.

La ceremonia tuvo lugar en
la misma capilla en la que se celebró el matrimonio real. Una oportunidad que utilizaron para ambientarlo para la ocasión y transportar a sus invitados al S. XVIII. «Un toque de sofisticación personalizado al entorno y que rindió homenaje al arte francés que se remonta a siglos atrás», escribía la novia en sus redes sociales.

Previo a estos días de ensueño, la novia celebró su despedida de soltera en el resort Amangiri, ubicado en el desierto de Utah. En el cuarto día y con motivo de
Halloween, Madeleine y sus amigas
se vistieron de Maria Antonietas para resolver un juego de misterio. Un mix entre calaveras y vestidos con ornamentos de época para dar comienzo a su historia de amor.

La preboda fue en la Ópera Garnier

Hace una semana acudieron juntos a París para comprobar que todo estuviera en orden después de una inversión estimada de
59 millones de euros. El día previo a la boda, los invitados pudieron disfrutar de una cena y una gran fiesta en
la Ópera Garnier.

Con motivo del mágico lugar, decoraron los balcones y las escaleras con
motivos florales. El postre fueron flores individuales y una exhibición de árboles de chocolate con frutas. Mientras, dos sopranos amenizaron la velada junto a varios violinistas.

Una boda inspirada en Maria Antonieta

El palacio de Versalles abrió sus majestuosas puertas para cerrar unas semanas mágicas. La pareja alquiló el
palacio de Villette para darse el ‘si, quiero’, un lugar al noroeste de la ciudad y pertenece al emblemático lugar. Brockway escogió un vestido bordado con lirio del valle, su flor favorita, de
Dior y un velo de catedral que iba a juego. El enlace se celebró en los jardines donde ella caminó a través de un pasillo desde las puertas de la villa hasta la una plataforma que se situaba sobre la fuente.

La cena se celebró en uno de los dos invernaderos que fueron construidos para la ocasión a cada lado del pasillo. Las mesas también fueron decoradas con el lirio del valle en las servilletas y los menús. La tarta
era en color blanco y de varios pisos que puso la guinda a la cena.

El final del día tuvo lugar en el otro invernadero donde celebraron una fiesta. Buscaron crear un club nocturno donde en el centro se situó una plataforma de mármol donde los novios pudieron tener el tradicional baile con la canción «She Will Be Loved» del
grupo Maroon 5, que actuaron en directo.

Maria Antonieta y Luis XIV han sido la inspiración real de este matrimonio que escogió la ciudad del amor para sellar el suyo. Entre los invitados, destacan
los padres de ella, Bob Brockway, que es el director ejecutivo y presidente de Ussery Automotive Group, y su madre, Paula Brockway, vicepresidenta de la sucursal de Mercedes Benz en Coral Gables en Florida. Unos padres que disfrutaron de cómo su hija celebraba uno de los días más especiales de su vida.